Cerámica etrusca, 530 a.C
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El Juicio de Paris
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Jacob Jordaens. Bodas de Tetis y Peleo, 1636-1637
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Fue en el monte Pelión donde se celebraron las bodas de Peleo, un mortal discípulo del
centauro Quirón, con la nereida Tetis hija de Nereo, antiguo y anciano dios del mar. Dioses y mortales fueron invitados a los festejos menos la diosa Eris (Discordia) que, enojada, quiso hacer presencia en la fiesta con una manzana de oro. La Manzana de la Discordia llevaba grabada sobre ella la palabra “kallisti” cuyo significado es “para la más hermosa” o “para la más bella”. Con el propósito de encender la rivalidad entre las diosas presentes la arrojó sobre la mesa donde estaban sentados los dioses provocando que Hera-Juno, Atenea-Minerva y Afrodita-Venus se lanzaran a por la manzana creyéndose merecedoras del titulo.
centauro Quirón, con la nereida Tetis hija de Nereo, antiguo y anciano dios del mar. Dioses y mortales fueron invitados a los festejos menos la diosa Eris (Discordia) que, enojada, quiso hacer presencia en la fiesta con una manzana de oro. La Manzana de la Discordia llevaba grabada sobre ella la palabra “kallisti” cuyo significado es “para la más hermosa” o “para la más bella”. Con el propósito de encender la rivalidad entre las diosas presentes la arrojó sobre la mesa donde estaban sentados los dioses provocando que Hera-Juno, Atenea-Minerva y Afrodita-Venus se lanzaran a por la manzana creyéndose merecedoras del titulo.
Eris. Pintura ateniense, 575-525 a. C
La decisión era de difícil solución y ni el mismo Zeus quiso comprometerse en ella ya que en la disputa estaban su esposa Hera y su hija Atenea *(algunos poetas también consideraron a Afrodita como hija de Zeus), con lo que decidió encargar a su hijo Hermes-Mercurio, el dios mensajero de los dioses, llevar a las tres diosas ante la presencia del joven Paris, hijo del rey Príamo de Troya que había vivido alejado del mundo y de las pasiones humanas por lo que su juicio sería el más imparcial.
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Sandro Botticelli. El Juicio de Paris, 1485
* Obra realizada por el taller de Sandro Botticelli
* Obra realizada por el taller de Sandro Botticelli
con la participación de Jacopo di Domenico
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Cuando llegaron al monte Ida, en la llanura de Troya donde el bello Paris pastoreaba los rebaños reales, Hermes le comunicó al príncipe que debía de ser él quien resolviera el conflicto entre las diosas, según la voluntad de Zeus.
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Girolamo de Benvenuto. El Juicio de Paris, 1510
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Durante el juicio cada diosa hizo valer sus méritos al título pero además le prometieron a Paris beneficiosos dones si éste fallaba a su favor. Hera se comprometió a hacerle soberano de toda el Asia. Atenea le ofreció la prudencia y la victoria en todos los combates y Afrodita le brindó el amor de la mujer más hermosa de Grecia, Helena, la esposa de Menelao el rey de Esparta.
Paris terminó por conceder la manzana a Afrodita granjeándose así la fiel protección de la diosa para él y los suyos para siempre, y la enemistad de las otras dos diosas.
Paris terminó por conceder la manzana a Afrodita granjeándose así la fiel protección de la diosa para él y los suyos para siempre, y la enemistad de las otras dos diosas.
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Niklaus Manuel. El Juicio de Paris, 1520
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En una de las visitas del joven príncipe a Esparta conoció a Helena y la promesa de Afrodita se cumplió despertando en ella un apasionado amor por el príncipe que después de haber pasado una noche en su palacio se la lleva con él de regreso a Troya.
El rey Menelao ante tan grande ofensa envió a su hermano Agamenón para rescatar a su esposa dando de esta forma comienzo la legendaria Guerra de Troya.
El rey Menelao ante tan grande ofensa envió a su hermano Agamenón para rescatar a su esposa dando de esta forma comienzo la legendaria Guerra de Troya.
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Lucas Cranach el Viejo. El Juicio de Paris, 1528
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Peter Paul Rubens. El Juicio de Paris, 1606
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Jean Antoine Watteau. El Juicio de Paris, 1720
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Anton Raphael Mengs. El Juicio de Paris, 1757
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Paul Cézanne. El Juicio de Paris, 1862
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George Frederic Watts. El Juicio de Paris, 1885
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Ernst Ludwig Kirchner. El Juicio de Paris, 1910
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