Le sigo echando mucho de menos.
El era agnóstico y yo también.
El tiempo que tuvimos fue el que fue y...
ya,,, nunca más...
El tiempo que tuvimos fue el que fue y...
ya,,, nunca más...
Por eso me encanta cuando sueño con él
y vuelvo a sentirle conmigo.
y vuelvo a sentirle conmigo.
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2 comentarios:
Bello blog!
Con un matiz singular.
Sentido homenaje a tu padre.
También yo echo de menos al mío.
A pesar del tiempo transcurrido ....
Muchas gracias Carmela,
El tiempo... el tiempo ayuda a digerir la ausencia, pero la huella de un padre somos nosotros mismos en definitiva.
Pero es posible tenerlos en el recuerdo sin sufrir y dar gracias por ser la vida que él dió.
Bienvenida a mi blog espero que disfrutes de él.
Olga
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