Si la ves, dile que mis relojes están detenidos
en la hora justa en que leí su última letra.
Que la luna duerme en un menguante eterno,
que la palabra tiene la misma voz que nunca escuché.
Que el sol se ha encerrado en un cofre de ausencia
y espera la mágica tarde para brillar desde sus ojos.
Dile que mis poemas languidecen a su sombra,
Que soy un muelle sin mar, sin río, sin océano.
Que en mis utópicos jardines arden los pétalos
de las rosas que sembré esperando su retorno.
Si acaso la ves,
cuéntale que la ciudad acumula los hollines
de los hornos de greda que templan mis anhelos.
Que salgo a caminar en los arreboles del crepúsculo
persiguiendo al fantasma de su lívida sonrisa.
Confiésale que el paisaje agoniza en los sauces
y los pájaros ignoran mis gritos de congoja.
Que mi amor a enfermado de silencios
con una fiebre de abismos y sarcófagos.
Amiga, si la ves, si acaso la vieras,
agrega que soy una balada triste
en la orquesta despoblada de la vida.
Que en la mesa de un bar rompo el hastío
de mis revoluciones perdidas
de mis guerrillas internas.
Amiga... si la ves, abrázala por mi,
y dile nada mas que soy un tango,
solamente un tango de amor.
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1 comentario:
Muy agradecido por tu atención en tan bonito blog, te dejo un beso grande.-
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