De aquí y de allá
De la lluvia indomable hasta el sol perecedero
Desde la orilla del tiempo hasta núcleo del olvido
Por aquí y por allá
Por el arrullo apasionado de la tierra
Por el llanto fugaz de los luceros.
Tanto lugar se esparce entre semillas
tanto dolor se extiende por los surcos
Vaga entre recuerdos de difuntos
Ríe por los cauces de su vida.
Su corazón es un niño de hojalata
en el ritual donde baila un aborigen
la trágica danza de su historia.
De aquí y de allá
Rondando como un ángel herido
Bailando entre duendes y fogatas.
De la calle adoquinada hasta el mar bravío
Desde el hacha de acero hasta la parca enamorada.
Es una diosa atea apretando oraciones en sus dientes
Es un cuerpo cojo con los brazos de un árbol
Una mochila reciclada en el herrumbre de la vida
De aquí,
De éste espanto de escombros cuando cae la muralla
De éste espasmo que asfixia los pulmones del tiempo
De allá
De ese futuro viejo que es un pasado que no llega
De la oración y el beso que se enterró en la infancia
¡Aúllame una vez más, loba enferma!
Corazón de marioneta, muñeca de porcelana
Ládrame una vez más, perra fiel,
que aun llevo los ojos abiertos
y siento que palpita mi hijo en tus entrañas.
Acércate una vez mas, quita el invierno a mi boca
Duerme sobre mis costillas de amor y de sueños
que la noche está oscura y fría,
alma mía...niña rota.
De la lluvia indomable hasta el sol perecedero
Desde la orilla del tiempo hasta núcleo del olvido
Por aquí y por allá
Por el arrullo apasionado de la tierra
Por el llanto fugaz de los luceros.
Tanto lugar se esparce entre semillas
tanto dolor se extiende por los surcos
Vaga entre recuerdos de difuntos
Ríe por los cauces de su vida.
Su corazón es un niño de hojalata
en el ritual donde baila un aborigen
la trágica danza de su historia.
De aquí y de allá
Rondando como un ángel herido
Bailando entre duendes y fogatas.
De la calle adoquinada hasta el mar bravío
Desde el hacha de acero hasta la parca enamorada.
Es una diosa atea apretando oraciones en sus dientes
Es un cuerpo cojo con los brazos de un árbol
Una mochila reciclada en el herrumbre de la vida
De aquí,
De éste espanto de escombros cuando cae la muralla
De éste espasmo que asfixia los pulmones del tiempo
De allá
De ese futuro viejo que es un pasado que no llega
De la oración y el beso que se enterró en la infancia
¡Aúllame una vez más, loba enferma!
Corazón de marioneta, muñeca de porcelana
Ládrame una vez más, perra fiel,
que aun llevo los ojos abiertos
y siento que palpita mi hijo en tus entrañas.
Acércate una vez mas, quita el invierno a mi boca
Duerme sobre mis costillas de amor y de sueños
que la noche está oscura y fría,
alma mía...niña rota.
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